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LOS PROGRAMAS DE CAPACITACION SOBRE LAVADO DE ACTIVOS Y FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO (LA/FT): 10 PREGUNTAS CLAVES

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30/04/2020

*Juan Pablo Rodríguez C

**René M. Castro V

Una oportunidad de mejora para hacer los Programas de Capacitación LA/FT eficientes y eficaces

Las regulaciones de los diferentes superintendencias y entes supervisores en casi todos los países establecen en cuanto a los Programas de Capacitación de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo, que los sujetos obligados deberían:

  1. Coordinar el desarrollo de programas internos de capacitación para generar cultura de prevención de actividades de LA/FT en la empresa.
  2. Capacitar a aquellos empleados, socios, accionistas y, en general, a todas las partes interesadas que considere deban ser capacitadas incluyendo los integrantes de los órganos de administración y de control, en relación con el Sistema de Administración de Riesgos de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT), en la forma y frecuencia que la propia empresa obligada considere pertinente para asegurar su adecuado cumplimiento.
  3. Como resultado de esta divulgación y capacitación, el personal deberá estar en capacidad de identificar cuándo una operación es inusual o es sospechosa, cuándo debe reportarse, qué debe reportarse y el medio para hacerlo.
  4. La capacitación debe ser implementada de forma que el sistema se asimile por los interesados y por quienes deban ponerlo en marcha, de manera que forme parte de la cultura de la organización.
  5. Capacitar durante el proceso de inducción a los nuevos funcionarios y a los terceros (no empleados de la empresa) cuando sea procedente
  6. Las capacitaciones deben tener lugar por lo menos una vez al año y se debe dejar constancia de su realización, así como de los nombres de los asistentes, la fecha y los asuntos tratados.
  7. Los programas de capacitación deben ser constantemente revisados y actualizados.
  8. Los programas de capacitación deben contar con los mecanismos de evaluación de los resultados obtenidos con el fin de determinar la eficacia de dichos programas y el alcance de los objetivos propuestos.
  9. Señalar el alcance de estos programas, los medios que se emplearán para ejecutarlos y los procedimientos que se adelantarán para evaluarlos.

Sin embargo, algunas superintendencias y reguladores constantemente llaman la atención por la falta de rigurosidad de los programas de capacitación sobre Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo por parte de los sujetos obligados y cuando las superintendencias establecen las sanciones por incumplimientos de las empresas, les recuerdan los hechos encontrados en las visitas de inspección, como estas:

No existe un Programa de Capacitación LAFT. Simplemente se les entregan a los empleados un Manual SARLAFT al momento de ingreso a la sociedad. En la visita no se evidenciaron los temarios o programas de capacitación desarrollados, a que áreas van dirigidos, ni a cargo de quien están las capacitaciones, no se comprueba mediante evaluaciones que la capacitación haya sido efectiva o que los participantes hayan comprendido lo explicado en la capacitación, ni la utilidad práctica de las capacitaciones y no existe ninguna evidencia documental sobre los programas y capacitación impartidas.” (el subrayado es nuestro)

En otra comunicación de un ente regulador se destaca lo siguiente:

“La capacitación del banco fue inadecuada. No proporcionó la capacitación adecuada para puestos específicos, departamentos, miembros de la Junta Directiva y otro personal. Tampoco atendió las necesidades de su personal de cumplimiento para una capacitación significativa con el fin de implementar adecuadamente su programa de cumplimiento”.

El Oficial de Cumplimiento debe evaluar la efectividad de los programas y controles antilavado y contra la financiación del terrorismo, para abordar los esquemas cambiantes del lavado de activos, el rápido ritmo del cambio tecnológico y los riesgos generales del lavado de activos y la financiación del terrorismo. Esta es un área donde la capacitación es clave. Cada empleado dentro de la organización debe conocer su rol respectivo y ser capaz de desempeñarlo. Además, también es crucial el uso apropiado del software y la tecnología en la detección de problemas de lavado de activos y la financiación del terrorismo.

Es tan importante el tema de los programas de capacitación que la Recomendación No. 18 del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI)[1] establece:

“18. Controles internos y filiales y subsidiarias

 Debe exigirse a las instituciones financieras que implementen programas contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Debe exigirse a los grupos financieros que implementen a nivel de todo el grupo programas contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo, incluyendo políticas y procedimientos para intercambiar información dentro del grupo para propósitos ALA/CFT.

 Debe exigirse a las instituciones financieras que aseguren que sus sucursales y filiales extranjeras de propiedad mayoritaria apliquen medidas ALA/CFT de acuerdo con los requisitos del país de procedencia para la implementación de las Recomendaciones del GAFI, mediante los programas a nivel de grupo contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.” (el subrayado es nuestro)

La Nota Interpretativa de la Recomendación No.18 establece lo siguiente en cuanto a los programas de capacitación:

“Controles Internos y Sucursales y Filiales Extranjeras 

Los programas de las instituciones financieras contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo deben incluir:

a. el desarrollo de políticas, procedimientos y controles internos, incluyendo acuerdos apropiados de manejo del cumplimiento y procedimientos adecuados de inspección, para asegurar elevados estándares a la hora de contratar a los empleados;

b. un programa continuo de capacitación a los empleados; y

c. una función de auditoría independiente para comprobar el sistema.” (el subrayado es nuestro)

El estándar internacional ISO19600:2014 sobre Gestión de Cumplimiento, establece lo siguiente con relación a este tema:

“Formación

El órgano de gobierno, la dirección y todos los empleados tienen requisitos legales y otros requisitos y deberían ser competentes para cumplirlos de forma eficaz. El logro de la competencia se puede alcanzar de muchas maneras, incluso las habilidades y conocimiento que se requieran, a través de educación, formación o experiencia de trabajo. 

El objetivo de un programa de formación es asegurar que todos los empleados son competentes para cumplir con su rol laboral de forma que sea consistente con la cultura de cumplimiento de la organización y con su compromiso con el cumplimiento. 

Una formación diseñada e impartida adecuadamente puede proporcionar una manera eficaz para que los empleados comuniquen riesgos de cumplimiento que previamente no hubieran sido identificados.

La educación y formación de los empleados deberían:

a. Estar hechas a medida de las obligaciones y los riesgos de cumplimiento relacionados con los roles y responsabilidades del empleado;

b. Cuando sea apropiado, estar basadas en una evaluación de las brechas en el conocimiento y competencias del empleado;

c. Llevarse a cabo al comienzo de la relación del empleado con la organización y posteriormente de forma continua;

d. Estar alineadas con el programa de formación corporativo e incorporadas en los planes anuales de formación;

e. Ser prácticas y fácilmente comprensibles para los empleados;

f. Ser pertinentes para el trabajo diario de los empleados e ilustrativas de la industria, organización o sector de que se trata;

g. Ser lo suficientemente flexibles como para que puedan ser impartidas por varias técnicas para acomodarse a las diferentes necesidades de las organizaciones y los empleados;

h. Ser evaluadas por su eficacia;

i. Ser actualizadas siempre que sea necesario;

j. Ser registradas y conservadas;

Se debería considerar la necesidad de impartir formación adicional siempre que haya:

  • Cambios en la posición o en las responsabilidades;
  • Cambios en las políticas, procedimientos y procesos internos;
  • Cambios en la estructura de la organización;
  • Cambios en los requisitos legales y otros requisitos, en especial las relativas a requisitos legales o de las partes interesadas;
  • Cambios en las actividades, productos o servicios;
  • Cuestiones identificadas en el seguimiento, auditorias, revisiones, quejas e incumplimientos, incluyendo las opiniones de los accionistas.” (el subrayado es nuestro)

Sin embargo, frecuentemente la capacitación no se toma muy en serio en las empresas, por lo general se pasa por alto o se descuida. Regularmente las capacitaciones solo se realizan por cumplir con la normativa LAFT y las deficiencias en los programas de capacitación son muy frecuentes. Existen muchos sujetos obligados LAFT que creen que la capacitación se trata más de cumplir con un requisito regulatorio, que de enseñar realmente algo.

Existen una multitud de factores que deben establecerse al determinar los requisitos de su programa de capacitación. Lo que está claro es que un único enfoque para todas las empresas no funciona, porque cada una de ellas tiene unas características y estructura particulares, una necesidad diferente, unos riesgos propios, unas áreas críticas diferentes, una planta de personal específica, etc.

Una de las formas para revisar y mejorar su programa de cumplimiento debería incluir una respuesta a las siguientes preguntas:

  1. ¿El área de cumplimiento dispone de los recursos financieros, tecnológicos, humanos para llevar a cabo su programa de capacitación?

La mayoría de las legislaciones LAFT exigen a la Junta Directiva y la Alta Gerencia disponer de los recursos operativos, económicos, físicos, tecnológicos y humanos que sean necesarios y requeridos para que el área de cumplimiento, implemente el Sistema de Administración de Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo y pueda desarrollar las labores de supervisión, monitoreo y cumplimiento del mismo.

Sin embargo, en la realidad esto casi nunca se cumple, porque las empresas no ven estos recursos como una inversión sino como un gasto. En muchos procesos de los entes reguladores contra los sujetos obligados se demuestra que las empresas no se habían asegurado de que los empleados involucrados en el proceso operativo del riesgo LAFT recibieran la capacitación adecuada en materia LAFT.

Lo que muchas veces la Junta Directiva y la Alta Gerencia ignoran es que invertir en capacitación puede demostrar que la política antilavado y contra la financiación del terrorismo, ocupa un lugar destacado en la agenda de la Junta Directiva y la Alta Gerencia y que se están tomando las medidas adecuadas para mitigar el riesgo LAFT.

2. ¿Por qué se debería efectuar la capacitación?

Lo primero que se debería tener en cuenta por parte de las empresas, es que en cualquier jurisdicción que opere, sus regulaciones deben ser el primer punto de referencia al determinar las obligaciones de capacitación sobre lavado de activos y financiación del terrorismo.

La capacitación del personal es un componente clave de los sistemas y controles diseñados para garantizar que existan medidas adecuadas y sólidas para evitar el lavado de activos y la financiación del terrorismo.

Así mismo, la empresa debe asegurar que sus empleados estén adecuadamente capacitados en la prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo, porque este tema es un componente crucial de la gestión del riesgo de delitos financieros. No solo es vital proteger su empresa, sino que a menudo lo exigen todas las reglamentaciones antilavado y contra la financiación del terrorismo.

3. ¿A quién debería ir dirigida la capacitación?

Se debería proporcionar regularmente capacitación a todos los empleados de la empresa y en especial a los empleados en cargos críticos determinados, sobre cómo reconocer y tratar las transacciones y otras actividades que pueden estar relacionadas con el lavado de dinero o la financiación del terrorismo.

A pesar de que la Junta Directiva o la Alta Gerencia, son los que generan una cultura de cumplimiento y dan el ejemplo (Tone of the top), la mayoría de las veces estas áreas son las más reacias para recibir la capacitación argumentando falta de tiempo, poca importancia del tema, no ser un elemento estratégico para la empresa o cualquier otra excusa, lo que no permite capacitarlos o sensibilizarlos acerca de su rol y responsabilidad en el tema.

La capacitación no solo debe estar dirigida a los empleados, sino a cualquier persona que tenga un impacto en el marco del riesgo LAFT, incluidos todos los terceros relacionados y las contrapartes de la empresa.

Así mismo, las empresas deben asignar un nivel avanzado de capacitación al personal en áreas propensas a un mayor riesgo LAFT. Esto incluye al personal con contacto directo con el cliente; equipos operacionales; personal de cumplimiento y auditoría; expertos en la materia, Junta Directiva y la Alta Gerencia.

 

4. ¿Con qué frecuencia se debería capacitar al personal?

La frecuencia de la capacitación debería tener en cuenta los riesgos que enfrenta el negocio, al mismo tiempo que debe tener en cuenta las consideraciones prácticas. Por lo general, una empresa puede optar por proporcionar a todos los empleados una capacitación de actualización anual y luego implementar un ciclo adicional para una capacitación más específica para roles de alto riesgo liderada por una evaluación basada en el riesgo.

Como mínimo, y de acuerdo con cada legislación, todo el personal debe recibir capacitación al menos una vez cada año. Sin embargo, hay una serie de factores que deberían desencadenar una necesidad adicional de capacitación.

Adicionalmente, nuestra recomendación es que el personal de mayor riesgo reciba capacitación de actualización cada seis meses o cuando las circunstancias lo ameriten.

También se debería considerar los siguientes aspectos especiales para efectuar la capacitación:

  1. Cuando ingresa un nuevo empleado a la empresa.
  2. Cuando un empleado es trasladado a un nuevo cargo en la empresa.
  3. Cuando un empleado cambia de roles en su cargo.
  4. Cuando ocurre un cambio en las políticas, procedimientos o procesos de la empresa.
  5. Cuando ocurre un cambio en la legislación LAFT.
  6. Cuando ocurre un cambio en el nivel de riesgo.

Así mismo, se debería considerar el tiempo que necesitan los empleados para completar la capacitación. Muchas veces, las empresas no disponen de personal suficiente en las áreas de cumplimiento y eso ocasiona que el personal de cumplimiento tenga menos tiempo para dedicar a la supervisión, capacitación y desarrollo profesional.

Debe existir una cultura y un entorno para apoyar la capacitación, lo que brindará a los empleados el tiempo adecuado para completar la capacitación, ya sea por el tiempo que necesitan para asistir a cursos o conferencias de capacitación fuera de la empresa o el tiempo ininterrumpido en la oficina del empleado para estudiar o completar la capacitación. Esto parece algo sencillo y lógico pero muchas veces las áreas de cumplimiento no disponen del tiempo necesario por estar ocupados efectuando los procesos operativos y administrativos de la empresa.

5. ¿Cómo se deberían realizar las capacitaciones?

Un programa efectivo de capacitación antilavado y contra la financiación del terrorismo debería tener en cuenta el perfil de riesgo de la empresa y el tipo de servicios que ofrecen.

Existen muchas formas de efectuar las capacitaciones antilavado y contra la financiación del terrorismo. La capacitación puede ser in situ, basada en la web, a través de terceros o interna. Los métodos de entrenamiento más convencionales son:

  1. Presentaciones y seminarios web de un Oficial de Cumplimiento.
  2. Módulos interactivos de aprendizaje electrónico que requieren que el personal complete las pruebas para evaluar su comprensión de las políticas antilavado y contra la financiación del terrorismo.
  3. Discusiones periódicas sobre temas de lucha contra el lavado de activos y financiación del terrorismo en las reuniones de personal sin revelar información confidencial.
  4. Actualizaciones periódicas al personal pertinente sobre la legislación contra el lavado de activos y financiación del terrorismo.
  5. Leer artículos de noticias sobre lavado de activos y financiación del terrorismo, revisar ejemplos de casos de lavado de activos y financiación del terrorismo y someterlo a verificaciones breves de conocimiento del riesgo de LAFT.
  6. Juegos de roles entre las áreas de cumplimiento y las áreas comerciales.

6. ¿Qué temas deberían ser considerados en la capacitación?

La capacitación debería incluir procedimientos para detectar y enfrentar situaciones, que sugieran un mayor riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo. Las cuentas, transacciones, actividades y los clientes de mayor riesgo requerirán que el personal que se ocupa de ellos reciba una capacitación antilavado y contra la financiación del terrorismo mejorada o más frecuente.

El tema principal de las capacitaciones es que los empleados estén informados de las leyes relacionadas con el lavado de activos y la financiación del terrorismo, de su rol, de las sanciones y multas a las que se vieran expuestos en caso de incumplimientos de la ley o las regulaciones antilavado y contra la financiación del terrorismo.

En segundo lugar, la regulación exige que los empleados reciban capacitación periódica sobre cómo reconocer y tratar las transacciones y otras actividades que puedan estar relacionadas con el lavado de activos o la financiación del terrorismo.

Por lo general, los roles de alto riesgo de LAFT se clasifican como tales debido a la actividad realizada en esos roles. Los gerentes de áreas comerciales o los empleados de un equipo de compras o de tesorería, por ejemplo, están a la vanguardia de la identificación de actividades potencialmente sospechosas de LAFT.

Al determinar las actividades y roles que son de alto riesgo, se debería considerar qué impacto tienen los roles de los empleados en el marco antilavado y contra la financiación del terrorismo.

No todos los roles se enfrentarán al cliente y, por lo tanto, los riesgos que enfrentan serán diferentes. Los empleados que necesitan evaluar riesgos al diseñar productos, por ejemplo, deben recibir capacitación que les permita apreciar los riesgos LAFT y el marco de control pertinente.

Esto puede llevar a concluir que la capacitación basada en roles sea la solución más apropiada, permitiendo que se adapte a las actividades específicas exclusivas de ese rol del empleado y a los riesgos que enfrenta. Esto reconoce que las necesidades de entrenamiento de los equipos de cumplimiento antilavado serán muy diferentes a las de la primera línea de defensa, así como a las de sus gerentes superiores.

Teniendo en cuenta lo anterior, la capacitación no puede ser la misma para todos los funcionarios de la empresa, no se puede impartir la misma capacitación a la Junta Directiva, a la Alta Gerencia, a las áreas comerciales, a las áreas de cumplimiento, a las áreas operativas, etc. Se debe efectuar una capacitación diferenciada que incluya los temas pertinentes a cada área específica.

Las empresas deberían establecer los temas que deberían cubrirse en la capacitación (recuerde, no pase por alto la financiación del terrorismo) y tenga en cuenta cómo se medirá la efectividad de la capacitación.

Hemos insistido a través de los años y en todos nuestros artículos que, aunque sabemos mucho sobre lavado de activos, sabemos muy poco de la financiación del terrorismo y es por eso, que siempre en las matrices de riesgo de LAFT, de la totalidad de riesgos identificados, se encuentran un 95% que corresponde a riesgos de lavado de activos y solo un 5% de riesgos de financiación del terrorismo.

Así mismo, a pesar de que dos entidades financieras se expongan a los mismos riesgos LAFT, ofrezcan los mismos productos o servicios, atienden al mismo mercado, no necesariamente tienen idénticas necesidades de capacitación y ese es uno de los principales problemas que afrontan las empresas, porque copian los programas de capacitación de otras compañías del mismo sector. Al determinar sus propias necesidades de capacitación, se debería considerar lo siguiente:

  1. ¿Qué necesitan saber sus empleados sobre el riesgo LAFT?
  2. ¿Qué deben hacer los empleados de manera diferente para mitigar efectivamente el riesgo LAFT?
  3. ¿Cuáles son los riesgos LAFT que enfrenta su negocio, sus productos, sus servicios, sus canales de distribución, sus jurisdicciones?
  4. ¿Hay roles de alto riesgo LAFT que tengan requisitos de capacitación adicionales?

La capacitación a menudo puede formar parte de un plan para subsanar un problema presentado en la empresa, asegurando que los empleados tengan las habilidades y la experiencia adecuadas para llevar a cabo su función según el estándar requerido. Su capacitación LAFT debería reflejar los problemas y los dolores de cabeza que está experimentando los empleados en las diferentes áreas de la empresa.

Es posible, por ejemplo, que se haya identificado un problema en la apertura de las cuentas durante el proceso de debida diligencia del cliente, a pesar de tener procedimientos establecidos. Si bien puede haber problemas subyacentes más amplios, como la tecnología y la cultura de riesgo, este caso podría sugerir que el personal que desempeña esa función no comprende qué se les exige, es decir, no entienden la aplicación práctica de los procedimientos. Al proporcionar una capacitación efectiva, se les da a los empleados una comprensión de los riesgos LAFT, y ellos pueden aplicar esos principios a los diferentes problemas que se les presentan en el día a día.

Otro ejemplo, es que la mayoría de los sujetos obligados esperan que sus áreas de cumplimiento desenreden telarañas masivas de fideicomisos, compañías fantasmas, fundaciones, etc., pero los empleados no reciben capacitación sobre cómo se forman las empresas, cómo se estructuran los fideicomisos y las fundaciones, o cómo algunas sociedades pueden proporcionar anonimato, como sucedió con las compañías descubiertas por el escándalo de los Papeles de Panamá.

Muchas veces, las empresas repiten anualmente la misma capacitación general sobre el riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo, porque no disponen de un Programa de Capacitación de LAFT bien definido.

Dentro de los Programas de Capacitación de LAFT se deberían a manera de ejemplo, incluir estos temas: (esta lista no es taxativa)

  1. Información sobre la regulación LAFT general y específica para el sector al que pertenece la empresa.
  2. Implicaciones del lavado de dinero y por qué es importante identificar y detener tales actividades.
  3. Marco legal donde se incluya cómo las regulaciones contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo se aplican a las empresas y la importancia del cumplimiento del personal.
  4. Resumen de sanciones por incumplimiento de las leyes contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
  5. Gestión de riesgos (ISO 31000:2018).
  6. Enfoque Basado en Riesgo.
  7. Nueva normativa LAFT.
  8. Nuevas tipologías LAFT.
  9. Análisis de casos recientes de LAFT y lecciones aprendidas.
  10. Señales de alerta de LAFT.
  11. Gestión de cumplimiento (ISO 19600:2014).
  12. Gestión Antisoborno (ISO37001:2016).
  13. Reportes de Operaciones Sospechosas Internos.
  14. Delitos fuente LAFT.
  15. Matrices y mapas de riesgo.
  16. Segmentación.

 

7. ¿Qué se debería evaluar?

Lo primero que debería garantizar la capacitación es que los participantes hayan comprendido los temas expuestos y el rol que ellos desempeñan al interior de la empresa como gestores de riesgo LAFT.

Las evaluaciones de las capacitaciones a los participantes deberían mostrar los resultados del aprendizaje, la calificación obtenida, que demuestre la efectividad de la capacitación, pero principalmente que en caso de que el participante haya perdido la evaluación se genere un plan de acción con ese participante para determinar no solo porque perdió la evaluación sino las consecuencias que ello implica (sanción, llamado de atención, reforzamiento de la capacitación, etc.) y el seguimiento por parte del Oficial de Cumplimiento a esta situación.

Así mismo, se debería considerar medir la eficacia de la capacitación y obtener una retroalimentación por parte de los asistentes a la capacitación, acerca de los cambios que se deberían hacer al Programa de Capacitación actual.

8. ¿Qué se debería guardar como prueba documental?

La capacitación del personal se debería impartir periódicamente y se deberían registrar los detalles. Los registros de la capacitación deberían incluir:

  1. Una copia de los materiales de capacitación.
  2. Detalles de quién brindó capacitación, si se brindó externamente
  3. Una lista del personal que ha completado la capacitación, con fechas y sus firmas, confirmación de su comprensión de las obligaciones o registros electrónicos de capacitación.
  4. Una certificación (Diploma) de la capacitación al empleado con copia a su hoja de vida.

Se debe mantener un registro de la capacitación que los empleados han completado, así como un análisis periódico para garantizar que la capacitación se mantenga actualizada.

9. ¿Quién debería impartir la capacitación?

Sin importar si la capacitación sea efectuada por personal interno o expertos externos, lo que se debería garantizar es que las personas que impartan la capacitación sean verdaderos expertos en la gestión de estos temas. En muchas compañías, tienen mucha más credibilidad los expertos externos que el personal interno del área de cumplimiento y es algo que se debe garantizar.

Es importante que los instructores internos o externos sensibilicen a la audiencia de las capacitaciones, frente al rol que los empleados deben llevar a cabo en la empresa para la prevención de la materialización del riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo.

10. ¿Qué tipo de capacitación se debería hacer?

Existe una amplia gama de soluciones de capacitación que se pueden adquirir o diseñar para satisfacer esas necesidades de capacitación. La capacitación puede ser virtual o presencial. Una opción muy popular en este momento por la Pandemia, es la capacitación virtual que puede ser una forma efectiva de entregar el conocimiento en materia de LAFT a un grupo grande o dispar de empleados.

También se puede hacer en forma presencial, en cuyo caso, se debería garantizar que las personas dispongan del tiempo necesario para participar en la capacitación.

Lo importante es garantizar una capacitación de calidad porque eso creará una cultura en la que el aprendizaje es divertido y agradable, lo que aumentará el compromiso y la efectividad por parte de los empleados.

La capacitación debería estar integrada con la última tecnología, porque esta es una nueva forma de compromiso que le permitirá a los empleados compartir sus pensamientos utilizando tecnología con la que están muy familiarizados y se sienten muy cómodos, porque las capacitaciones que solo incluyen las regulaciones o definiciones generales son consideradas arcaicas por los empleados.

Se debería incluir en la capacitación, información visual como videos y otras representaciones gráficas de procesos, procedimientos, esquemas de lavado y métodos terroristas porque ello mantendrá la atención de los participantes y mejorará el compromiso y la retención del conocimiento por parte de los empleados.

Sin embargo, no todas las personas aprenden de esta manera. Algunas personas aprenden contando historias, jugando un juego, etc. Se deberían aprovechar los diferentes estilos de aprendizaje lo que le permitirá crear una capacitación antilavado y contra la financiación del terrorismo efectiva para su grupo.

La mayoría de las capacitaciones son consideradas por los empleados, como algo negativo que solo puede resultar en un castigo si no se asiste a ella. Las empresas deberían trabajar para hacer que la capacitación sea algo que los empleados tomen en cuenta para que sus trabajos sean más fáciles y productivos.

La capacitación continua también debe ser considerada. El riesgo de lavado de activos y la financiación del terrorismo se materializa todos los días en muchos países. Por esta razón, se deben idear nuevas formas de capacitar diariamente a todo el personal. Usar, por ejemplo, una cuenta del departamento, un #hashtag o una cuenta de Twitter para tener un área enfocada en LAFT en la que todo el equipo LAFT pueda publicar noticias.

Puede también establecer un medio (boletín, circular, flash, etc.) donde se incluya información con los últimos titulares, noticias, nuevas regulaciones del tema LAFT; esta es una excelente manera de establecer y mantener un alto nivel de compromiso por parte de los empleados y esto hace que el aprendizaje continuo sea una opción efectiva.

En nuestra opinión, y así lo confirman todas las legislaciones antilavado y contra la financiación del terrorismo, la capacitación debería ser recibida por todos los empleados de la empresa, porque todos ellos están expuestos al riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo. Sin embargo, la mayoría de las empresas, argumentan que cuando su planta de personal es muy grande, se dificulta o es muy costosa dicha capacitación, desconociendo que existen las modalidades virtuales que pueden solucionar este inconveniente. No hacerlo es desconocer el riesgo latente del lavado de activos y la financiación del terrorismo de cada empresa.

Por lo anterior, para cumplir con este requisito rics management está ofreciendo los siguientes cursos virtuales sobre lavado de activos y financiación del terrorismo que deja a los usuarios de dichos cursos, preguntas basadas en escenarios para evaluar su conocimiento, y una comprensión y capacidad para identificar los riesgos LAFT:

1. Aspectos conceptuales sobre el LA/FT: Curso de introducción de 15 minutos

2. Fundamentos de la Gestión de Riesgos: 4 módulos

a. Gestión del riesgo y su evolución.

b. Gestión del riesgo bajo el ciclo de mejora continua.

c. Proceso de gestión del riesgo (parte 1).

d. Proceso de gestión del riesgo (parte 2).

3. Aspectos conceptuales del LAFT. Curso intermedio de 1 hora

4. Aspectos administrativos del riesgo de LAFT: 1 hora

5. Aspectos penales del LAFT: 1 hora

6. Aspectos contables del riesgo de LAFT: 1 hora

7. Estándares internacionales de LAFT: 1 hora

8. Estándares internacionales de gestión del riesgo: 1 hora

9. Matriz y mapa de riesgo de LAFT: 1 hora

10. Segmentación de factores de riesgo de LAFT: 1 hora

11. Metodología de ROS: 1 hora

Es importante tener en cuenta que la capacitación no es la única solución para todos los problemas que genera el riesgo de lavado de activos y financiación del terrorismo. En muchas empresas pueden existir problemas estructurales y sistémicos más complejos que la capacitación no puede solucionar. Si un área de cumplimiento no cuenta con suficientes recursos o hay problemas tecnológicos, la capacitación por sí sola no resolverá todos los problemas. No importa qué tan bien estén capacitados los empleados, si no tienen los recursos o tiempo suficientes, no podrán llevar a cabo sus funciones adecuadamente.

La capacitación sigue siendo, por supuesto, un componente clave del marco de gestión de riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo. Recuerde que, dependiendo del perfil de riesgo de su empresa, es posible que se requiera capacitación personalizada para ayudar a sus empleados a comprender mejor cómo funciona en la práctica el modelo antilavado y contra la financiación del terrorismo y como generar un entorno adecuado para practicar sus habilidades de manera segura.

Así mismo, muchas veces podemos disponer de los recursos, pero no están siendo utilizados adecuadamente porque simplemente los empleados no están recibiendo la capacitación adecuada en las áreas aplicables para identificar actividades potencialmente ilícitas o sospechosas de lavado de activos y financiación del terrorismo.

Las empresas deberían generar los espacios de tiempo suficientes para que el entrenamiento LAFT sea eficiente en el enfoque y presupuesto definido por la empresa.

Finalmente, mientras las empresas sigan considerando la capacitación como un gasto y un mal necesario, las empresas continuarán incrementando su riesgo en el área de cumplimiento y potencialmente terminarán en los titulares de la prensa por acción o por omisión, generando un riesgo legal y reputacional que será muy oneroso para ellas.

Recuerde:

“Cuando invierta en capacitación, invierta bien y conscientemente.”

 

*Juan Pablo Rodríguez C.

Abogado Penalista

Escritor, conferencista y consultor internacional.

Certified Lead Auditor y Lead Implementer en ISO 37001 Gestión Antisoborno, PECB, 2020

Certified Professional in Anti-Money Laundering – CPAML de FIBA (Florida International Bankers Association).

Certified on Governance, Risk Management and Compliance Professional (GRCP) y GRC Fundamentals de Open Compliance and Ethics Group (OCEG), 2016

Presidente y Socio de RICS Management.

www.ricsmanagement.com

jrodriguez@ricsmanagement.com

**René M. Castro V.

Contador Público con Magister en Contabilidad y Auditoría de Gestión de la Universidad de Santiago de Chile.

Escritor, conferencista y consultor internacional.

Certified Trainer y Lead Compliance Manager en ISO 19600 Gestión de Cumplimiento, PECB, 2020

Certified on Financial Services and Market Regulation, London School of Economics, (LSE), 2016

Certified on Corporate Compliance and Ethics, New York University, 2015.

Vice-Presidente & Socio RICS Management

www.ricsmanagement.com

rcastro@ricsmanagement.com

[1] Ver Texto completo en: https://www.fatf-gafi.org/media/fatf/documents/recommendations/pdfs/FATF-40-Rec-2012-Spanish.pdf

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