¿Un Banco Extranjero puede sostenerse en las cortes de Estados Unidos por financiar el terrorismo, aun cuando en su país de origen se ha regulado el tema de otra manera? ¿Se supone que las Instituciones Financieras deben navegar en la web para buscar fuera los clientes sospechosos? Mucha sorpresa le causo a la industria bancaria, la respuesta a ambas preguntas que parecen ser afirmativas, según un par de recientes decisiones de un Juez de un Tribunal Federal en Brooklyn que podría exponer los bancos a los daños y perjuicios multimillionarios.
Antes de este otoño el Juez Charles Sifton de la Corte Distrital de los Estados Unidos rechazó los movimientos archivados por el Credit Lyonnais de Francia y el NatWest Bank de Gran Bretaña para contestar a las demandas según las cuales ellos le proporcionaron apoyo material al grupo palestino Hamas. Dos pleitos civiles archivados el año pasado por docenas de víctimas americanas de los ataques de Hamas y sus familias acusaron los bancos de manejar cuentas y transferencias de dos organizaciones de caridad que están en la lista del Departamento del Tesoro Americano como las organizaciones terroristas globales especialmente designadas debido a sus lazos con Hamas.
El Juez Sifton estaba de acuerdo con los bancos acerca de que ellos no habían ayudado ni habían incitado los ataques terroristas proporcionando los servicios financieros a las organizaciones de caridad
-Interpal in Britain y el Comité de Bienfaisance et de.Secours aux Palestiniens de Francia. Pero dijo que el caso podía seguir adelante teniendo en cuenta la teoría según la cual los bancos “a sabiendas habían proporcionado apoyo material a una organización terrorista extranjera y tenían “ilegalmente e intencionalmente los fondos proporcionados y recolectados” para los propósitos del terrorista bajo la ley federal. Dijo que demostrando tal apoyo bajo la Ley de Antiterrorismo no requiere una exhibición de intento, sino solamente la evidencia que un demandado participó a sabiendas en cierto punto en la empresa terrorista. Y respecto de los bancos, los demandantes exigen que eran presumiblemente conscientes de las alegaciones niveladas contra sus clientes por el Juez Sifton agregadas y que las cortes de americanas no estaban limitadas por el hecho que en cada caso el gobierno local había aclarado las organizaciones de caridad respectivas estaban libres de nexos con el terrorismo.
La decisión sigue una similar pasada de septiembre de 2005 por la Juez del Tribunal Federal de Nueva York Nina Gershon que también rechazó un movimiento del Arab Bank of Jordan en un caso también traído por las víctimas americanas de ataques palestinos. “Esas decisiones son significantes para la industria bancaria”, dice Jimmy Gurulé, un antiguo Oficial de Departamento del Tesoro. Los Bancos podrían terminar pagando honorarios de abogado significantes, grandes daños y perjuicios, y tienen su reputación rota por ser percibidos como asociados del terrorismo.
El portavoz para el Royal Bank of Scotland propietarios del NatWest y Credit Lyonnais que es ahora parte del Calyon juró que los bancos se defenderían “vigorosamente”. Es probable que los bancos archiven un movimiento para el Juicio Sumario, que si es rechazado, podría generar la manera para un juicio por jurado o un pago.
Las decisiones de Sifton son de gran envergadura porque aparecen conceder alcance extraterritorial a una decisión americana del gobierno que contradice las vistas oficiales de los países en los cuales se establecen la jefatura de los bancos. Además, las decisiones parecen ensanchar la definición de lo que constituye el “conocimiento” solicitando a los bancos no sólo comprobar listas de terroristas de los Estados Unidos sino también tener en cuenta informes de los medios de comunicación e incluso listas extranjeras. La banca ahora está aguardando nerviosa una decisión que tiene el Juez Gershon que se espera que rinda pronto si se acepta una queja archivo contra el Arab Bank of Jordán de las víctimas israelíes del terrorismo, que podrían abrir las cortes americanas por una acción legal de las víctimas extranjeras contra los bancos americanos e internacionales con operación en Estados Unidos. Dice Lee Wolosky, anterior Director de Amenazas Transnacionales en el Consejo de Seguridad Nacional, quien estima que los daños proporcionados por las leyes americanas se triplicaron en casos civiles del terrorismo que podrían alcanzar $10 millones por familia: “Ésta podía ser la saga siguiente del tobáceo.” – Marc Perelman
Fortune – Noviembre de 2006